Me toco ser el papá malo.

Por: Adonías Morales


“Juguemos dijo Gaby…yo soy una princesa con un papá malo…”


La tarea de ser padres no es fácil es agotadora y difícil, y hay momentos que crees que no lo haces muy bien, pero podemos correr a Dios y arrodillarnos y pedirle diariamente fuerza y sabiduría para vivir cada día. Terminemos la tarea a la cual el nos ha llamado, no hay otra tarea más importante en la vida.


Si bien la tarea no es nada fácil, la llegada de los hijos al matrimonio es una de las etapas más preciosas del matrimonio un amor instantáneo brota de nuestros corazones y cualquier sacrificio y dedicación de tiempo es poca cosa por dar y disfrutar de la llegada de los hijos al hogar.

Pero la interrogante también brota sin solicitud alguna, seré un buen padre?


11Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas cosas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?[1]


Si queremos ser Buenos Padres debemos parecernos y conocer de cerca al Padre Bueno que está en los cielos… Jesús, nuestro modelo a seguir.

Nosotros como padres se nos destroza el corazón el ver a nuestros hijos cuando lloran, ya sea por algún golpe o alguna enfermedad quisiéramos que existiera un remedio para poder evitar esos momentos de dolor. A toda costa quisiéramos evitarlos en el camino de la vida. Pero más que evitar esos momentos deberíamos Prepararlos para el camino de la Vida, en el cual al igual que nosotros se encontrarán tiempos muy difíciles como también de mucha satisfacción y alegría.

Y eso mis amigos es la función principal de nosotros como padres, el guiar a nuestros hijos a encontrarse con su verdadero Padre, su Padre Bueno. Y que puedan establecer una relación verdadera y genuina con nuestro Padre Celestial, ya que Él los guiará, consolará y fortalecerá como solo Él lo sabe hacer, dando esa paz que sobrepasa todo entendimiento.


19pues yo sé que mandará a sus hijos, y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él»[2]


Dios confía como confió en Abraham, que nosotros mandaremos y guiaremos a nuestros hijos en el camino de Jehová. Es similar a una carrera de relevos, (Las carreras de relevos son pruebas para equipos de cuatro componentes en las que un corredor recorre una distancia determinada, luego pasa al siguiente corredor un tubo rígido llamado testigo) no importa cuán rápido hayamos corrido si en el momento de pasar el testigo se nos cae o el próximo no lo sujeta bien, habremos perdido, es el momento crucial cuando entregamos el testigo una vez tomado es muy difícil de soltar.

Es mi oración que todos podamos pasar bien el testigo y podamos presentarnos a la meta algún día delante de nuestro Señor Jesús entregando juntamente con nuestra familia el testigo intacto sin soltarlo en ningún momento de nuestra vida.


7He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.[3]





[1]Reina-Valera 1995—Edición de Estudio, (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.

[2]Reina-Valera 1995—Edición de Estudio, (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.

[3]Reina-Valera 1995—Edición de Estudio, (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cargando...

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails