Invirtiendo en el Matrimonio
Génesis 29:31-35
En este pasaje podemos leer que la poligamia era una práctica común en el Antiguo Testamento, a pesar que era contraria a la voluntad de Dios. Esta práctica no lograba hacer felices a las personas, como pretendían.
Por el contrario, causaba infelicidad, desprecio, discusiones y peleas. Jacob estaba casado con Lea y con Raquel, pero amaba solo a esta ultima. Lea abrigaba la esperanza de que, por haber tenido hijos, sería amada, pero eso nunca ocurrio.
Podemos ver que el sufrimiento de Lea es similar al de muchas mujeres de nuestros días. Asi vemos que algunos maridos se dedican demasiado a su trabajo y a sus intereses personales, hasta el limite que la mujer no se siente AMADA, sino despreciada.
Asimismo, el romanticismo de los tiempos de noviazgo se evapora demasiado rapido. Entonces, algunas mujeres hacen todo para llamar la atención de su esposo: intentan quedar emabarazadas, prueban sucesivas y extrañas dietas para mantenerse con un cuerpo conseiderado ideal por la sociedad, y se tornan obsesivas en relacion con otros cuidados de la apariencia. Pero todo esto puede ser en vano y, frente al fracaso, caen en depresion.
Cuando como parejas invertimos en compañerismo, intimidad, respeto, comprensión, fidelidad, afecto y amor mutuos, aumentan mucho las posibilidades de que el Matrimonio tenga Éxito.
Dios nos enseño a amarnos unos a otros. Y es exactamente en relación conyugal donde podemos aprender cómo obedecerle.
Podemos estar seguros que si disponemos obedecer a Dios, nuestra relación matrimonial sera cada día mejor, recuerda nuestra relación matrimonial es el reflejo de nuestra relación con Dios.
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